1.16.2006

Olas, viento y Bochatón; rumor, humor y amor
A Truffaut no le gustaba la idea de tomarse vacaciones: él decía que no sabía cómo, que no sabía que hacer, que no sabía estar sin hacer nada. El reverso es que tampoco sabía aburrirse. A mí me pasa algo parecido. Existe como un imperativo generalizado de lo que es la diversión que, por momentos (sobretodo cuando uno se mueve en "grupo"), a uno no le queda otra opción que acatar. Y lo hacés y está muy bien, no la pasás nada mal, incluso puede ser divertido, de vez en cuando, encontrarse sometido a lo que uno generalmente prefiere evitar a toda costa...En fin, durante unos días, me dejé llevar por el flujo, estando adentro y afuera a la vez (más adentro que afuera), bien predispuesto, dejando que las cosas simplemente pasarán. Aún así, procuré guardarme momentos para mí y, de manera azarosa (!qué mejor¡), encontré una de ésas ocasiones: me enteré que tocaba Bochatón. No es que moría por verlo pero hacerlo en ése contexto (tan fuera del mundo de siempre) le daba al asunto un tinte especial, creaba una expectativa mayor que la que puede darse al verlo en, por poner un ejemplo, el San Martín en Mayo. Bueno, el dato de color es que tocaba en el Museo del mar, dentro de un bar dónde gigantes peceras hacían las veces de paredes. Bochatón hacía lo suyo (sin baterista) mientras rayas, tortugas, peces multicolores y multiformes y todo bicho de mar que a uno se le ocurra desfilaban delante de nuestras narices, con un simple vidrio madiando. Mi vista oscilaba entre la vida acuática y el recital. Insólita e irresistible combinación. Quizás inspirado por el contexto (o quizás por las rayas), el hombre en cuestión paraba entre canción y canción, y arremetía con todo aquello que se le pasaba por su desopilante imaginación. Aquí algunas de las pocas cosas que se le entendieron (aquí agradezco la inestimable colaboración de mi amigo Francisco):

"Vinimos a tocar acá para taerles un poco de música a ustedes, los peces, que están al pedo todo el día. Carambula, Lechuga, Menotti y Gaviota (y los señala con el dedo). Bueno, Gaviota es medio puto pero hay que bancarlo. Chau mi amor, me voy"

"Compuse 3 monedas cuando tenía 18 años pensando en... nadie... y me pareció espectacular, no podía creer lo que acaba de componer. Cuando terminé, entró mi hermano a mi cuarto y se la mostré. La escucho y me dijo "¿era eso?...nada especial"...Mi hermano está loco..."

"¿está el baterista de la "orquesta" anterior (se refería a Audire, la banda que había tocado antes)?. ...ahí hay uno de las rastas (nuevamente se refería a los de Audire). Señala a un rasta y le dice "Andá a buscarlo". Mientras éste sale corriendo a buscarlo, Bochatón le dice al público presente: "hagamos una cosa: apaguemos todas las luces y cuando viene le decimos : pará flaco, qué hacés, quién sos? (risas). Mientras tanto, llega, exhausto pero feliz, el baterista rasta y, mientras se acomoda, Bochatón dice: "Bueno, acá viene...bien pibe, ganaste el reality show. ¿Cómo es tu nombre? ¿Juani?, bueno, un aplauso para Juani por favor..." (aplausos, carcajadas). Al otro día me lo encuentro al supuesto Juani y me dice que se llamaba...bueno, no me acuerdo pero nada que ver, Bochatón había entendido lo que quizo.

A todo ésto, en una mesa vecina, pude escuchar un rumor tan incierto como indignante. Salió de boca de un pibe de unos 19 años que intentaba levantarse a una cuasi colegiala por medio de unas tácticas de seducción muy divertidas (no pude evitar parar las orejas y escucharlas todas). Desde "¿sabías que tengo una banda?" a "¿leíste un libro que se llama El extranjero?...no me acuerdo quién lo escribio pero...". Hasta ahí todo muy agradable. En fin, yo escuchaba muy divertido todo su repertorio de seducción hasta que le dijo a la pobre niña (y a mí, y, ahora, a todos los que lo lean) que Bjork venía a principios de Abril a tocar en el Teatro Cólon. ¡Pendejo insolente!. Estoy cansado de la gente que asegura sin tapujos que Arcade Fire, que Pixies, que Stooges, que Bob Dylan, que Flaming Lips...que hasta los Beatles van a venir a tocar acá.
Finalmente, y, casi de la nada, la noche la cerraba una voz, un susurro hecho caricia y reto, que me despertaba con un suave "Paz, paz, paz...".
Bueno, para cerrar, he aquí dos de las más grandiosas frases que leí/escuche en éste verano:
-La más intimidante: "Quiero ser directora de cine" (Luisiana Lopilato).
-La más sincera (e inteligente): "Reconozco que no soy inteligente" (Crhistian Sancho).

2 Comentarios:

A la/s 11:32 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

las cosas pasan, pasan. cruces impensados, inoportunos, insolitos.
estar y viajar como universo en expansion, siempre; incluso cuando se extravia. de andar por ahi y ver cosas. ver muchas cosas.

 
A la/s 5:26 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

De nada por la ayuda memoria... Hace poco volví al museo del mar y me encontré que el pobre Carámbula había pasado a una mejor vida mientras limpiaban la pecera. Para tí, Carámbula, mi escualo predilecto, estas sencillas líneas.

 

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